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Te explicamos el por qué del costo de los productos Apple.

¿Son peores o mejores?

Los iPhone son artículos codiciados. No lo decimos, pero muy en el fondo, nos entran las ganas de tener un dispositivo Apple de última generación. Luego, cuando vemos los precios, nos damos cuenta que no son teléfonos tan buenos… ¿O sí? ¿Por qué cuestan tan caro si, al final, sus especificaciones son inferiores a otros teléfonos? Bueno… para sacarte de esas dudas, escribimos esta nota. ¡Acompáñanos!

 

 

Su precio aumenta por el sistema operativo y servicios

Los iPhone tienen ese precio cuando salen porque tienen la exclusividad del sistema operativo de Apple. No estamos diciendo que sea mejor o peor, pero Apple es una empresa que creó su propio sistema operativo y está obligado a darle mantenimiento y mejorarlo. Recuerda que Android es de Google, y las compañías solo tienen que tomar ese sistema (de un tercero) e implantarlo a sus teléfonos. Se ahorran mucho y eso se refleja en los precios.

 

 

Son caros por sus materiales de fabricación

A lo mejor esto no tiene mucho sentido para ti, pero es verdad. Los componentes de un iPhone son de mejor calidad que otros terminales (se las compra a marcas reconocidas). ¿La cámara? De Sony. ¿Sus pantallas? de Samsung. Son contra polvo y contra agua… Además, Apple crea sus propios procesadores para que funcionen con su propio sistema operativo. Son cosas que a ciertas personas les parecen necesarias.

 

 

 Tienen ese precio porque son gama alta premium

Quizá el argumento más sonado por ser de sentido común, pero hay que dejarlo claro. Los iPhonetienen ese costo porque necesitan tenerlo. Son productos de una gama de lujo y sus compradores (en la mayoría de los casos) no los ven como productos caros. Los iPhone existen porque hay usuarios que pueden pagarlos.

 

 

Tú tienes la última palabra

Entonces ¿Los iPhone son caros? Pues para la mayoría de los usuarios en el mundo, sí. Para bien o para mal, ese es su precio y no va a cambiar… Quejarse del costo de estos terminales es como quejarse del precio de un… no sé, un Ferrari. Afortunadamente, hay opciones mejores, un precio más accesible y esto sí es verdad. ¡No te frustres! ¿Qué opinas? Cuéntanos.