México, 2 ene (EFE).- La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo hoy que esta semana se restablecerá por completo el abasto de gasolina en el país, un problema padecido los últimas quince días en varios estados que llegó a provocar largas colas en estaciones de servicios.

"En los últimos días estábamos hablando del orden de 150 gasolineras con bajos niveles, después de esto, el día de ayer por la mañana eran 86 y ayer en la noche ya teníamos del orden de 64", dijo en entrevista con Radio Fórmula el subdirector de Pemex Transformación Industrial, Jorge Itzal Martínez.

En este sentido, explicó que hay "una tendencia" a la regularización del suministro, luego de un pico de consumo en la tarde del 31 de diciembre, horas antes de la subida de los precios de las gasolinas en todo el país, de entre 14 % y el 20 % según el tipo de combustible.

Dicha medida fue anunciada por el Gobierno mexicano la pasada semana y antecede a una liberalización de precios en el sector en toda la nación, que se llevará a cabo por etapas.

"Trabajamos toda la noche del 31 y el primero (de enero), seguimos trabajando ayer y esta noche, y en este momento te puedo decir que se ha disminuido considerablemente la situación de estaciones de servicio y gasolineras con inventario bajos", aseguró el directivo.

Puntualizó que en los estados de Puebla (centro), San Luis Potosí (centro-norte) y Querétaro (centro) había "problemas mínimos", y en el Estado de México (centro) "algunos problemillas".

"Yo te diría que ya no representan ninguna situación crítica, y en el estado de Puebla fue un poco más lento el progreso pero también se ha ido resolviendo", remarcó.

Normalmente, Pemex tiene una demanda de combustible de 815.000 barriles al día, un promedio que aumenta en el periodo vacacional de diciembre hasta los 855.000 barriles diarios.

En la última semana, la de "más alto consumo" del año, esta cifra supera los 970.000 barriles al día, y este 2016 aumentaron las compras entre un 6 % y un 8 % "por arriba de lo esperado", detalló.

A pesar de ello, "esta semana debe ir regularizándose la demanda, regresar a sus niveles normales, y eso obviamente baja la presión sobre el abasto y los medios de transporte", aseguró.

Además del aumento del consumo, propiciado por la vacaciones y por las compras anticipadas a la subida de precios, Pemex alegó que el desabasto se debió también a una toma clandestina en un ducto "clave", así como el mal tiempo en el puerto de Tuxpan, en el oriental estado de Veracruz, que impidió la descarga de combustible.