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¿Estás de acuerdo?

Navidad también es una época de terror

Si alguien te dice que ya está harto de la Navidad, en lugar de tratar de convencerlo de que está en un error, mejor ponte en sus zapatos y averigua las razones de su odio hacia diciembre. Te lo ahorramos, esas personas están cansadas de las mismas películas que ponen en la televisión con motivos navideños. Seguro sabes de cuáles estamos hablando. Checa nuestra lista de cintas navideñas de las que ya estamos completamente hartos.

 

 

 

El regalo prometido

Arnold Schwarzenegger vivió una época gloriosa en los años 90 y participó en todo tipo de cintas, incluso en esas películas que quieren enaltecer los valores de la familia. En una de esas ideas locas, Arnold hizo “El regalo prometido”, una película navideña donde un padre de familia tiene que conseguir un juguete que está agotado en todas partes. Fue divertida cuando la veíamos de niños, pero ya casi estamos en el 2019, los chistes ya pasaron de moda y ahora solo es incomodo verla.

 

 

 

Mi pobre angelito (2,3,4 y 5)

La primera cinta de Mi Pobre Angelito fue gloriosa. Es de hecho, una de las mejores cintas navideñas, lo malo fue que los productores de Hollywood explotaron la idea del niño abandonado al menos otras 4 veces. Ninguna de ellas es buena, pero la televisión se esfuerza por ponerlas cada navidad. Tienen que parar. ¡Por favor!

 

 

 

El expreso polar

Una película animada en 3D sobre niños de todos los colores que ya no creían en la navidad y que, además, usaba a Tom Hanks como principal atractivo. No, nunca, ni en un millón de años. Aparte de todo lo extraño de la trama, la cinta es un musical. Solo la vimos una sola vez y con eso nos bastó.

 

 

 

Un cuento de navidad

Un Cuento de Navidad- es un clásico de la literatura y no es mala por sí misma, pero como es una de las pocas historias que no tienen derechos de autor, TODO MUNDO HACE SU VERSIÓN. Simplemente ya estamos cansados de los fantasmas de Ebenezer Scrooge. Ya, esa fue nuestra lista de películas que aborrecemos de Navidad. ¿Cuál es la tuya?