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Mucho ojo

¿Árbol de la muerte?

Si algo se sabe con certeza en este mundo es que los árboles nos brindan oxígeno, además de una belleza sin igual por donde quiera que se encuentren... sin embargo, existe uno que no es tan bueno como se podría creer. De hecho, es conocido como el árbol de la muerte. ¿Me acompañas a conocerlo? ¡Esta historia en verdad te va a interesar!

 

 

 

La manzana de la muerte

Le dicen manzanilla de la muerte, o mejor conocido como hippomane o mancinella y se considera el árbol más peligroso del mundo. En el hemisferio norte, los árboles son protagonistas por varias razones, tanto por su belleza o por sus fines curativos. Sin embargo, pocas personas se atreverían a tocar una manzanilla de la muerta. De hecho, el solo contacto con su tronco es peligroso. Por ejemplo, cuando llueve, lo ideal es huir de su resguardo. Quién lo diría ¿no?

 

 

 

¡Qué miedo!

Es tanto el riesgo que cualquier persona que visite este lugar puede sufrir, que los anuncios de peligro se encuentran por todos lados, incluso, kilómetros a la redonda antes de llegar a ellos.

 

 

 

Un árbol jamás había sido tan malo

El contacto con su savia produce una irritación extrema de forma inmediata que termina produciendo ampollas a los pocos minutos, y si el contacto es con los ojos, puede producir ceguera temporal o incluso permanente. Por otro lado, en sangre se estima que el efecto citotóxico puede ser letal. Quemar su madera tampoco es bueno, el humo puede cegar temporalmente o irritar terriblemente las vías respiratorias, sin embargo, el mayor peligro radica principalmente en su fruto.

 

 

 

¿Te animarías a probarla?

Una sola manzana puede matar a veinte hombres, y aunque parezca más una exageración o leyenda urbana, esto es TOTALMENTE CIERTO, pues aunque el fruto es bastante dulce y jugoso, provoca casi de inmediato ardor, hinchazón y llagas por toda la garganta. Así es, el efecto de esta manzana es letal y por el momento no existe ningún antídoto. Quién diría que un árbol, así como te puede dar vida, te puede matar. ¡Qué ironía! Gracias por leernos. Nos vemos en la próxima.