//

Se hace pasar por su hija para denunciar a un acosador

Redes

Como buenos usuarios de las telefonías inteligentes, aprovechamos todo el acceso que tenemos a las redes sociales para mantenernos en línea y poder interactuar con quien queramos. Estamos de acuerdo en que si bien hay medidas de seguridad en las redes sociales, también hay mucho rango de libertad para actuar de manera negativa. Por ejemplo, los populares Grupos de Whatsapp en ocasiones terminan siendo una especie de tianguis de cosas ilícitas, o la sección de empleos en Facebook que puede resultar muy engañosa.

Modernos

Actualmente no es algo del otro mundo que los chavitos ya traigan su celular súper equipado y hasta con internet ilimitado para explotar todas sus apps; lo entendemos, es parte de su generación el estar en constante interacción con el internet y esos medios inmediatos que, si me permiten arrastrar el bastón, no había en nuestros tiempos...

Maldad

Pero sucede algo muy mórbido y oscuro cuando esa accesibilidad a la red en vez de usarse para recreación o beneficio propio, te convierte en víctima de uno de los males más temidos en la red: el ciberacoso. A nadie le gustaría sentir el temor sobre una persona que te quiere hacer daño, que te bombardea de mensajes y peor aún ¡que te manda fotos íntimas sin que se las pidas! Sobre todo, si eres una niña de 11 años que apenas va comenzando a entender la vida...

Víctima

Sí, ocurrió en Argentina. Un hombre de 29 años de edad, identificado como Germán Acosta, molestaba persistente a una niña de 11 años vía Whatsapp. El hombre le mandaba muchísimos mensajes al día, la mayoría con contenido sexual explícito y algunas veces hasta mandando fotos de su miembro. Por supuesto esto sacó de onda a la niña y le pidió inmediato auxilio a su padre.

Justicia

Afortunadamente, el papá, Walter Martín, manejó la situación como mejor supo. Se hizo pasar por su hija en el chat de Whatsapp, alentando al pervertido a que le compartiera más información sobre él. Con los datos suficientes para identificarlo, Martín lo citó en un lugar estratégico con el fin de agarrarlo y denunciarlo, pero no contó con que su furia interna se desataría y le propinó una golpiza inolvidable.

Penitencia

El hombre asegura que actuó por impulso, pero de haber sido otro hubiera acabado con la vida del perpetrador. Lo curioso de todo es que fue la pelea fue detenida por policías cercanos a la zona, y a ambos se le levantaron actas, al padre por lesiones y la más severa, por supuesto al señor Acosta por ciberacoso. El perpetrador está esperando una sentencia que puede ser desde 6 meses hasta 4 años.

Crimen y castigo

No es que estemos a favor de la violencia, pero vamos, entendemos completamente las acciones de un padre cuando se ve amenazado lo más preciado en su vida, sus hijos. No queremos imaginar estar en esa situación, donde un hombre que casi triplica la edad de tu inocente niña quiera sonsacarla y verla a solas en un lugar remoto. ¿O qué opinas? ¿Harías lo mismo?