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3 simples consejos para lidiar con tu difìcil pareja

Antes de terminar tu relación, siéntate y lee esto

Cuando encontramos a la persona ideal, idealizamos todo sobre ella al punto de que no vemos sus errores por más grandes que sean. Y es que aunque la vida se encargue de darnos unas bofetadas de razón, seguimos embobados con su presencia hasta el punto de que hasta dejamos de hablarle a nuestros amigos para darle un primer lugar a esa persona que tanto demanda de ti. Si tienes la mala suerte de estar con una persona así, sabemos que el amor prevalecerá, por lo que te preparamos unos consejos para lidiar con su mala actitud en los momentos más difíciles. Y antes de pensar en terminarla, puedes tomar en cuenta nuestros tips, quién sabe y son su salvavidas. ¿Estás list@?

Comunicación

Ya sabemos, el aburrido cliché de la comunicación, pero es real queridos amigos. Si nuestra pareja no tiene idea de qué es lo que hace que nos enoja o amarga tanto, es muy difícil que lo cambie o evite. Evítense problemas innecesarios y comuníquense con claridad, o mínimo acepten las señales de lenguaje corporal les manda, no me negarán que más de una vez los han cachado torciendo los ojos o haciendo muecas que no dejan lugar a dudas ¿a poco no?

Todo a su tiempo

El pretexto viejo de “como el día que olvidaste nuestro primer mes de novios”, deja de aplicar cuando ya llevan dos años de casados, que quede claro. Como dijimos, las cosas se dicen de frente y en su momento, y sabes bien eso de ir por la vida guardando rencores y cosas que pasaron meses atrás no le hace bien a ninguno. Yo sé amigos, a la hora de las peleas parece que nuestros mejores aliados para “ganarla” son esos reclamos que tanto nos hemos aguantado, pero lo cierto es que no es así y solo terminamos por confundir a nuestra pareja y haciéndola enojar. Mejor, aprovecha el lugar y el momento adecuado para hablar de estos temas en vez de andar ventilándolos por la calle.

Mucho tacto

Aunque a veces sentimos unas ganas inmensas de arrancarle la cabeza a nuestras parejas y gritarles todos sus defectos (no te hagas el que no, a todos nos ha pasado) pero la verdad no hay algo mejor como esperar, respirar hondo y pensar a fondo lo que se a a decir, no estés tirando sapos y culebras por la boca, que eso solo traerá dolor y amargura a la relación. Trata de ser un poco más amable, a ti tampoco te gustaría que fueran groseros contigo al momento de exponerte los trapillos al sol ¿o sí?

Yo digo hola tú dices adiós…

Si de plano sientes que en tu relación son como el agua y al aceite, detente un momento a pensar en las cosas que sí comparten, por que por algo decidieron estar juntos en un inicio. A veces los días se hacen costumbre y terminamos por enfocarnos más en lo malo que en lo bueno, así que como ejercicio personal y con tu pareja, trata de repasar las cosas que más te gustan de ella. Seguramente no todo es tan malo como a veces crees ¿por algo han permanecido tanto juntos, no? Revivan momentos en los que la hayan pasado muy bien; vean fotos viejas y traten de recrear la experiencia, que como dicen recordar es volver a vivir.

Nadie es perfecto

Finalmente no hay como admitir que nadie somos perfectos y tenemos que aprender a vivir con los defectos, nuestros y de la persona que amamos. Así es la cosa. Aunque recuerda que parte de amar es hacerlo incondicionalmente, buscando lo mejor para ti y la otra persona, así que si las cosas de plano no tienen remedio, lamento decirte que tal vez deben de darse un tiempo, aunque eso es en el peor de los casos. Si realmente queremos estar con esa persona debemos aprender a hacerlo. No te preocupes, el amor todo lo puede. Mucha suerte y no olviden compartir la nota ¡Hasta la próxima!